Con satisfacción, informamos que el Partido Solidario ya es una realidad en Catamarca a partir de la aprobación en el Juzgado Electoral de la provincia de los requisitos exigidos.
Con la obtención de la personería jurídico-político provisoria hemos dado un paso importante en la instalación del partido como una herramienta donde pueden confluir diferentes miradas e historias políticas y militantes, reflejando el espíritu y el ánimo de todos los dirigentes, militantes y amigos del PSOL.
Siguiendo el ejemplo del Partido Solidario a nivel nacional y en distintas experiencias, tomamos el rumbo del compromiso con los movimientos sociales y militantes, diseminados hasta ahora, luego de las frustrantes experiencias con los aparatos tradicionales.
Fue clave en este objetivo la conformación de las Mesas Solidarias, trabajando en departamentos donde hay potencial económico y productivo para los cuáles el PSOL tiene una propuesta para ponerlos de pie e incorporarlos al proyecto nacional y popular que encabeza la Presidenta Cristina Kirchner.
Fue un trabajo arduo de muchos compañeros, donde además hemos fortalecido nuestra representación parlamentaria con proyectos concretos de profundo contenido y orientados al compromiso militante por los derechos humanos, la infancia y desigualdad social para que en el ámbito legislativo de la provincia se asuman realidades que deben ser afrontadas.
Con el primer objetivo cumplido, continuaremos trabajando para sumar voluntades, promoviendo la construcción de un Estado de Bienestar que instale a la provincia de Catamarca en el lugar que nunca debió perder.
Cada afiliado implica esperanzas que se van abriendo en tiempos donde la política es nuevamente mirada con detenimiento por la ciudadanía como posibilidad de llegada del bien común.
El camino emprendido nos ha permitido ser la primera provincia donde el Partido Solidario emerge desde la política.
En definitiva, reivindicamos que es posible, que se puede, en los comienzos, hacer política sin grandes estructuras ni recursos.
Hemos demostrado que se puede desde una mirada diferente, más democrática, construir sin sectarismos que coopten el pensamiento de las personas, sobre todo cuando confluyen las ideas por las que siempre soñamos y que estamos profundizando en este momento político especial desde el 2003.
Somos concientes que se requieren más que ideas para fortalecer y mantener lo que se construye, pero las convicciones son los cimientos indispensables para empezar y tener continuidad.
